La esencia y el deseo

¿Cual es la esencia de la Literatura? Supongo que es una pregunta muy difícil de resolver, y no hay una respuesta absoluta. Sin embargo si puedo dar mi respuesta. La esencia de la literatura es activar las conciencias.

Tanto en mis relatos como en mis novelas, siempre trato de representar la condición humana y sus circunstancias. Trato de plasmar como su entorno, su situación social, su status, influye en sus decisiones, y marca en cierta medida cada uno de sus pasos. Lógicamente no siempre lo hago bien...



Y tengo la impresión de que me quedo siempre a medio camino.

El mundo editorial actual esta orientado al entretenimiento, se publican guiones de cine en forma de novelas, son películas escritas, el único fin literario es entretener, no estoy en contra de esto, sin embargo considero la literatura un arte más de conciencia, más de pensamiento.
El cine es visual, vivimos en la era de la imagen, del movimiento, de lo rápido, por eso los libros son diálogos con algunos pasajes descriptivos, son textos de acción, de lectura rápida, no hace falta pensar mucho, ni entender nada para leer los diez libros más vendidos actualmente.
Repito que no estoy en contra de esto, simplemente plasmo lo que considero una realidad.

Yo creo que me quedo siempre a medio camino, intento reflejar en mis escritos cierta dosis de reflexiones, letras para concienciar, sin embargo vivo en la era de la imagen, y eso me influye, me resulta más fácil escribir un dialogo que un pensamiento reflexivo. El dialogo es rápido, genera movimiento, es ágil, un monologo interior es lento, hay que mostrar ciertos matices de la personalidad que hay que conocer, o por lo menos saber plasmar con palabras. Es complicado.

Lo que pretendo, es que cada uno de mis escritos no sea solo un mero entretenimiento, si no una reflexión sobre lo que somos y lo que pretendemos ser, una reflexión de las dificultades que se oponen a nuestra felicidad, de como nuestras circunstancias nos definen, nos guían y marcan nuestras acciones.

Espero que mi literatura sea recordada de esta forma, y deseo poder algún día no tener que aclarar esto, sino que sean mis propios escritos los que dejen patente mi deseo.