Búsqueda personalizada

Voz - Relato 18

VOZ

Se dio cuenta en el coche, de camino al trabajo, en el estribillo de la canción que sonaba en ese momento por la radio, de repente Frank había perdido la voz. No la voz propiamente dicha, él podía hablar, incluso gritar, pero no podía cantar, había perdido su voz artística, su inconfundible tono, su capacidad de llegar donde llegaban los cantantes profesionales, así, sin más, de buenas a primeras había perdido la voz.
En un primer momento no dio importancia a lo sucedido. Carraspeo un poco y espero a la siguiente estrofa. Se sintió incomodo por no recordar la canción que en ese momento sonaba, apenas podía recordar el estribillo, y pensó que quizá era por ello por lo que su generosa voz no salía en aquella canción. Recordó por fin la letra y en el momento de subir de tono no pudo alcanzar al cantante, que con grandeza, sonaba por los altavoces del vehículo.
En ese trayecto ya no cantó más, decidió descansar su voz, y empezó a pensar en las razones de tan magnánima perdida. Quizá he cogido frío, me estaré acatarrando, a lo mejor la canción que canté ayer en la ducha me ha irritado la garganta, si es que ya decía yo que no tenía que esforzarme tanto en algunas canciones, sobre todo en los finales... pensaba para si.

Hay que decir que siempre cantaba, fuera la canción que fuera, siempre cantaba. Ya desde pequeñito Frank tenía cierto arte para la canción, a medida que fue creciendo, su voz también fue cambiando, pero el tono, la fuerza, y la capacidad de adaptar su voz a la voz que sonaba en ese momento eran asombrosas. Si cantaba un bolero la voz de Frank sonaba suave, si era una canción Pop la voz tornaba dinámica y expresiva, si sonaba flamenco su fonética cambiaba adaptándola a los dejes andaluces. Disponía de tantos recursos que ninguna canción se le resistía.
Para Frank su voz era importante, y lo era por que sí, ya que no era cantante, tampoco actuaba los fines de semana en ningún lugar, es más, la única persona que disfrutaba de su voz era él mismo. La importancia que cada uno damos a ciertas cosas de la vida, hace que todo esto, la historia pasada y futura, tenga variopintos contornos y sabores. Y eso en parte es lo que nos hace diferentes.

Un par de días más tarde, la voz de Frank se volvió a quebrar mientras cantaba “Sin Documentos” de “Los Rodríguez”. La canción acabó y Frank seguía haciendo pruebas con su garganta, carraspeaba, tosía con fuerza, pronunciaba las vocales a media voz, hablaba para ver si su voz sonaba igual que ayer, nada, todo perfecto, su voz sonaba como siempre, la garganta no le dolía, podía gritar e incluso cantar en ciertos tonos, pero a la hora de forzar la voz, esta se resistía a salir, de buenas a primeras se le había instalado un limitador de voz en la garganta, haciéndole creerse un inútil para la canción.

Al día siguiente Frank se encontró con Delia, una antigua novia y ahora amiga. La relación era estrecha, se reunía cada poco tiempo con ella para tomar café, ir al cine, o tomar alguna copa después del trabajo. En este día la cita fue casual, se encontraron por la calle, y de mutuo acuerdo decidieron tomar un café en un bar cercano.
Delia hablaba y Frank simulaba escucharla, en realidad Frank pensaba en su problema, y en por que su voz no sonaba como antes. Después de algún rato, decidió contar a su amiga su problema.

-Delia, he perdido mi voz – dijo Frank de repente.
-¿Por qué dices eso? Yo te escucho muy bien
-No me refiero a esta voz, sino mi voz artística
-¿Eres cantante? ¿Desde cuándo? –dijo Delia confundida.
-No, no soy cantante, ni mi voz me da de comer, pero desde hace unos días no puedo cantar, cuando intento llegar a los tonos más altos de la canción simplemente no llego, no alcanzo al cantante cuando antes si lo hacía
-Puede que estés acatarrado, o que hayas cogido frío, quizá en alguna canción te lastimaste un poco alguna cuerda vocal, yo que sé Frank, no des importancia a esas cosas –dijo Delia esbozando una sonrisa, y omitiendo intencionadamente, y en vista de la cara de preocupación de Frank, una sonora carcajada.
-Sí, puede ser –dijo Frank apesadumbrado.

Con el paso de los días, el problema fue creciendo, no físicamente pero sí en lo psicológico. La voz de Frank no había empeorado, pero tampoco había mejorado, y la frustración que sentía al cantar sus canciones preferidas era equiparable a la perdida de un ser querido.
Y como cualquier problema, este también le quitó el sueño a Frank. Se pasaba largas noches pensando en el motivo que le había hecho perder su tono. El fútbol, mi Madrid, habrá sido por animar al equipo cada quince días en el Bernabeu, si es que ya decía yo que no podía esforzarme tanto, si además ni siquiera pueden oírme, dudo mucho que desde el tercer anfiteatro los jugadores me oigan, este fue el ultimo pensamiento antes de amanecer, y aquella noche no durmió.

Frank dejó de rendir en el trabajo, y de cantar, las palabras de su antigua amiga Delia retumbaban en su cabeza: “...no des importancia a esas cosas”. Y a que voy a dar importancia entonces, se descubrió gritando.
La psicosis de Frank fue tomando tal magnitud que empezó a odiar la música, quitó el radiocasete del coche, ahora solo se veía un hueco cuadrado y unos cables colgando, tiró su Ipod, y la minicadena de su casa, metió en una bolsa de basura todos sus Cd´s. Cuando caminaba por la calle y sonaba alguna canción se tapaba los oídos, y como la música estaba presenta en cada esquina, y frecuentemente en todos los sitios por los que pasaba, se compró unos tapones para los oídos, cuando se los puso el mundo dejó de sonar. Sin embargo la música seguía sonando dentro de su cabeza, una canción, después otra, y otra, y otra más, por su cabeza sonaban todas sus canciones preferidas, incluso durmiendo la música sonaba.

Un día, mientras sonaba en la cabeza de Frank una de tantas canciones, intentó cantarla, empezó tarareando, después vocalizando algunas letras, a mitad de la canción su voz sonaba fuerte, llegaba a los tonos altos sin ningún problema, había recuperado la voz. Sintió tanta alegría que decidió quitarse los tapones que dos meses antes se había puesto en los oídos, busco algún medio con el que reproducir alguna canción, pero le fue imposible, había tirado hasta la televisión, pero eso no fue impedimento para que Frank no fuera el hombre más feliz de la tierra, de repente una buena canción le vino a la cabeza, y como antes empezó a sonar como si saliera de unos altavoces, ahora sin tapones en los oídos escucharía su voz con toda su fuerza y vitalidad de siempre, los primeros acordes comenzaron a escucharse en su interior y comenzó a cantar, el principio fue bien y su tono bueno, pero no lanzó las campanas al vuelo, en el estribillo se escucharía si realmente había recuperado su voz, y llegó a los pocos minutos, y Frank llegó, que digo llegó, superó a la voz cantante profesional que sonaba en su cabeza, sí, definitivamente había recuperado su voz.
Fue tanta la alegría experimentada en aquel momento por Frank, que decidió salir al balcón a terminar la canción, y entre aspavientos con sus brazos y gesticulaciones artísticas se descubrió semidesnudo en la terraza. Por suerte nadie lo miraba, la gente pasaba como ausente por debajo de la terraza de Frank e ignorando su voz, en realidad nadie lo escuchaba, su voz como la canción sonaban en su interior.
Entró de nuevo en su casa y cerró el balcón.
-No entienden el arte, no saben apreciar una buena voz -dijo Frank para sí. Y esto es literal, ya que aunque él creyó hablar en voz alta, nadie podría haberle escuchado, pues ningún sonido salió de su boca.

© Sergio Becerril 2007

2 comentarios:

Pescador dijo...

Feliz Navidad Sergio, y que el venidero 2008 tus escritos sigan siendo adictivos...casi me quedo sin voz para escribir.
Un gran abrazo navideño.

Sergio Becerril dijo...

Feliz Navidad para ti también Pescador. Te deseo lo mejor en este año que entra. Espero que sigas visitando esta Bodega, como siempre serás bienvenido.

Un abrazo.

 
Safe Creative #0911060075467
directorio de weblogs. bitadir
Vueling Ocio y Diversion Top Blogs Spain Creative Commons License
Bodega de Recuerdos by Sergio Becerril is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 España License.
Based on a work at bodegaderecuerdos.com. Blog search directory - Bloggernity Blog search directory - Bloghub Add to Technorati Favorites The Luxury Blog